miércoles, 5 de junio de 2013








Los mayores logros en el progreso de la inteligencia humana se han encaminado siempre hacia la destrucción de la humanidad.


Fingir inteligencia es relativamente sencillo. Cualquier tonto puede hacerlo. Pero fingir la estupidez es realmente complicado. Para fingir realmente bien la estupidez hay que ser un auténtico estúpido.


Dios no existe. Lo que existe es la desesperante necesidad de Dios. Del mismo modo, no existe la justicia, existe la absoluta necesidad de justicia. Algunas palabras sirven para tapar huecos y otras para construir muros. Lo que no debería extrañarnos es que luego alguien se caiga por el hueco o que el muro se venga abajo.


La estupidez siempre acaba triunfando porque es mucho más aplicable a la vida práctica que la inteligencia.


Lo que me sorprende de los suicidas es que, sintiendo tanta desgana por la vida, sean capaces del supremo esfuerzo de matarse.


La Historia sirve para desenmascarar las mentiras que nos han contado los que nos han contado la Historia.


De los errores uno aprende a equivocarse mejor. 


La libertad es un gran privilegio que generalmente nunca es ejercido por quienes lo detentan.


De todas las cualidades del hombre, tal vez la más sobrevalorada y despreciada sea el talento.


Cuanto más obvia sea una amenaza, más incrédula se mostrará la víctima.


Cada solución engendra un nuevo problema.


La única diferencia entre un niño y un adulto es que el adulto es cien veces más indulgente consigo mismo.


 Cuanto menos sabe uno más opina.



El objetivo de un trabajador debe ser llegar a la ineptitud total. Cuanto más inepto sea más posibilidades tendrá de conservar su trabajo.


Basta que haya un estúpido en un grupo, para que el grupo entero derive hacia la estupidez.


 A los inteligentes hay que explicarles muchas cosas. A los tontos sólo dos: lo que se puede hacer y lo que no.


No hay que buscar las causas, hay que buscar culpables.

La tarea del profesor no es hacer inteligentes a los alumnos estúpidos, que es imposible, sino hacer estúpidos a los inteligentes, que es mucho más fácil.


El futbol se inventó para que los que no tienen opinión de nada puedan opinar de algo.


Un compañero es alguien que te puede acuchillar por la espalda pero a quien tú no puedes reprochar nada en público.


Piensa lo más estúpido que se te ocurra. Seguro que encuentras una persona dispuesta a hacerlo.


Los tontos son extremadamente listos a la hora de detectar el desprecio de los inteligentes.


Lo más obvio es generalmente lo más oscuro.


La inteligencia es arrogante. La estupidez impertinente.


Algunos hombres necesitan creer en Dios para poder salir adelante, a
otros les basta con creer en ellos mismos.


La razón te permite comprender la realidad. La fe, negarla.



La suerte es de los tontos. Los inteligentes sólo cuentan con su esfuerzo.


("Falocracia". Aforismos, diario)

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